¿Por qué le llamamos TIERRA, si las ¾ partes es AGUA?
¿Puede ser porque los humanos pisamos sobre ella? ¿No sería más lógico llamarle, PLANETA AZUL, que es como se vio, por primera vez, una vez que se salió al espacio exterior?
Pues hablemos de ese 75%, que compone nuestro planeta, pero que a su vez, es la parte más desconocida por el ser humano.
Los Mares y Océanos, no están carentes de vida, sino que poseen la mayor diversidad de ella, lo que pasa, es que no nos preocupamos ni de observarla ni de estudiarla, aun más triste, estamos acabando con ella a base de esquilmarla y contaminarla.
Hagamos un pequeño resumen de las formas de vida que lo componen, empecemos por los Arrecifes.
El mundo de los arrecifes de coral es uno de los ecosistemas más diversos de nuestro planeta. El gran número de formas de vida en el arrecife rivaliza incluso con la de los bosques tropicales húmedos. Construido durante miles de años por los pequeños productores de los organismos de calcio, los arrecifes son un refugio para miles y miles de formas de vida, se pueden encontrar ejemplos de vida de casi todos los grupos de organismos, que representan a mil millones de años de evolución. Algunos de los más antiguos arrecifes de hoy comenzaron a crecer hace más de 25 millones de años.
Es un mundo de maravillas sin fin. Pero también es un ambiente extremadamente frágil, y se encuentra en peligro real de desaparecer para siempre. La ignorancia y el descuido de la humanidad están comenzando a tener un notable impacto en los arrecifes de coral del mundo. A partir de los Cayos de la Florida a la Gran Barrera de Coral en Australia, el daño se está haciendo evidente y debemos tomar medidas para su conservación.
El primer paso para salvar nuestros arrecifes de coral es la educación. Y eso es el gran problema, no tenemos educación ambiental, vemos la belleza, pero no sabemos o no queremos conservarla.
Os preguntareis ¿en qué contribuyo con estas explicaciones que aquí expongo? Muy fácil de entender, primero concienciarme de que o tomo medidas, con acciones que aporten algo a la conservación de los océanos, o soy un parasito, como muchos de los millones de personas que no hacen nada por ayudar. Segundo, si consigo que alguien que lea esto, piense por un momento, que también puede y debe echar una mano, ya sería un éxito, porque con que cada uno de nosotros concienciase a otra persona, veríamos el problema de otra manera más positiva.
También os preguntareis,¿ qué relación tiene mi contribución con los Arrecifes, las Ballenas, Tortugas y los Tiburones? Fácil de entender, cuando desde pequeño en tu imaginación, se crean historias de animales, que leyendo los libros, viéndolos en el cine, o con solo nombrarlos, te ponen la “piel de gallina”, ¿no te vas a preocupar por ellos? ¿Quién de nosotros, no lucho contra los piratas, en la Isla del Tesoro y su arrecife de coral? ¿Quién de nosotros no trato de dar caza a “Moby Dick, la ballena blanca”?¿ quien de vosotros no se sintió aterrorizad@ viendo “Tiburón”?, pues son animales que quieres que sigan existiendo y no te digan un día ¿Ah, una ballena, si ,las que se extinguieron, por no evitar su caza?.
Y ahora continuare contando lo que pienso sobre estos seres .Sigamos ahora con los que, paradojas de la vida, aunque viven en el océano, se pueden ahogar, si no respiran aire igual que nosotros, son los mamíferos, y estos animales han evolucionado para adaptarse perfectamente a su entorno.
La mayoría de ellos constituyen un grupo conocido como los cetáceos, que incluye a los delfines y las ballenas. El otro grupo principal de los mamíferos marinos pertenece a la familia de pinnípedos, que incluye las focas y leones marinos. Pueden contener la respiración durante períodos de tiempo inimaginables.
Son animales pacíficos y muy inteligentes, y han mostrado notables habilidades para comunicarse y aprender. Viven en grupos familiares que cuidan a sus crías y de los demás. Sus canciones se pueden escuchar a kilómetros de distancia por debajo de las olas. Es vergonzoso pensar que la humanidad tiene a estos magníficos animales al borde de la extinción.
Muchos millones de años, después de que los grandes reptiles habían colonizado la tierra, algunos de ellos decidieron volver al mar los más conocidos son las Tortugas.
Hay muchas especies diferentes Se las puede ver en las playas por la noche cavando un hoyo profundo en la arena depositados y tapado los huevos... Varios meses después, las pequeñas tortugas se abren camino hacia el mar...
Sólo uno de cada mil sobrevive a los depredadores y regresar a la playa un día para desovar. Tenemos otro reptil que tiene la singularidad de ser el más venenoso de la Tierra, la Serpiente de mar, menos mal que solo ataca si se ve amenazada.
Por último y luego de observar infinidad de peces, que habitan a distintas profundidades, algunos denominados “abisales “y otras especies como medusas, crustáceos, etc.… Quiero referirme al animal que provoca más temor en la mente del hombre, que no es otro que el Tiburón.
De los cientos de diferentes especies de tiburones en el océano, sólo un pequeño puñado representa alguna amenaza para el hombre. Entre ellos destaca el Gran Blanco. Los seres humanos no parecemos estar en su menú. Se cree que la mayoría de los ataques de tiburones son un caso de identidad equivocada. Un buzo en un traje de neopreno se parece mucho a un león marino, una comida favorita de algunos de los tiburones más grandes.
Los Tiburones son una de las creaciones más perfectas de la evolución. Muchos de ellos no han cambiado en millones de años. Son la máquina perfecta de caza. Los tiburones son parte de una familia de peces conocidos como los peces cartilaginosos. Ellos no tienen huesos en sus cuerpos, sólo cartílago, al igual que el tejido suave y flexible en la punta de su nariz. Las Rayas son también un miembro de este grupo, son en realidad nada más que aplanados tiburones. Ellas son los "pájaros" del mar.
Acabo con un pensamiento y consiguiente reflexión…
Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.
Isaac Newton
Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.
Isaac Newton
Manuel A. Mourelo Iglesias
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